Tras tantas quejas por no tener tiempo para la familia, por pasar horas y horas fuera de casa en una cola para surtir combustible, en el trabajo, etc., llega el coronavirus y paraliza al mundo entero obligando a todos a quedarse en casa, es decir, la oportunidad perfecta para convivir en familia, para rescatar momentos especiales, para compenetrarse y fortalecer la vida en pareja, el momento ideal para dar amor y compartir con los hijos y disfrutar de los seres que se aman.
Sin embargo, en muchos hogares la realidad ha sido otra. Familias que no se soportan, padres en constantes peleas, hijos intolerables, y múltiples factores que distan de tener un paraíso en casa durante la cuarentena y cada día lo asemeja más a lo que popularmente se dice: “un calvario”.
Así pasan los bolivarenses la cuarentena
El equipo reporteril de El Luchador, consultó vía telefónica a varias personas para conocer cómo están sobrellevando este periodo de aislamiento social y además les pidió algún consejo para hacer de estos días placenteros y esto fue lo que respondieron:
“En mi caso la única distracción que teníamos era ver televisión y gracias a los constantes bajones de electricidad se me quemaron los dos aparatos que teníamos, la señal de internet pésima y para llamar es un caos, así que nos las pasamos todo el día agarrando fresco debajo de las matas, pero, no puedo negar que en muchos momentos se torna intolerable, porque no estamos acostumbrados a estar tanto tiempo encerrados”, expresó la señora Rosa Campos.
“Los muchachos peleando, la preocupación por la comida, la plata, el día a día, es mucho estrés y si provoca salir corriendo, pero hay que mantener la calma, lo mejor que Dios hizo fue un día tras otros. Esta es la oportunidad de consolidarnos como familia, de amarnos, de estar por encima de lo difícil que es la convivencia, no somos enemigos, no estamos presos en cárceles con unos delincuentes, por favor, estamos con el hombre o la mujer con quién decidimos compartir nuestras vidas y con los hijos frutos de esa unión, no estamos con delincuentes o con una guarida de leones. Creo que la información negativa en torno a la convivencia está causando más daño que el propio virus”, agregó María Salazar.
“Jugar dominó, Uno, ajedrez, bingo y todo lo que se nos ocurra ha sido la clave para pasar el tiempo. Cansa la rutina pero no sé nos olvide que esto es temporal y que todo pasa”, expresó José Medina.
“El trabajo desde casa ayuda a qué el tiempo pase rápido. Si pega el hecho de no poder salir como antes pero que le vamos a hacer. A veces me estreso pero no gano nada con eso”, añadió Juan Marín.
“Para mí fue un respiro pero luego de dos semanas ya comienzas a extrañar tu rutina, tus actividades diarias y eso pega. Además, es normal tener discrepancias en el hogar y muchas veces salir te permite oxigenar para volver y arreglar la situación, pero en este momento los niveles de tolerancia deben estar elevados a la enésima potencia”, comentó Carmen Gómez.
“Inventamos juegos con los muchachos, nos reímos de nosotros mismos. Cómo pareja tratamos de rescatar momentos, de compenetrarnos. Este tiempo debe ser de reflexión, de fortalecernos como familia, demasiado detrimento hay en el mundo como para ahora, además del virus, destruir nuestro núcleo familiar”, respondió la señora Melissa.
“Cuando uno está solo pega más, pero, me ha servido para dedicarme a mí, atender cosas en casa para las que nunca tenía tiempo y así la ido llevando, aunque confieso que lo que quiero es salir corriendo”, manifestó entre risas Belén.
“Transformamos la sala en un gimnasio y nos la pasamos bailando y haciendo ejercicio. Hay que ver lo bueno para no volvernos locos”, expresó Armando Farfán.
“Peleas, te reconcilias, sigues adelante, tratas de mantener la calma, te ríes de los memes. A mí me tocó quedarme con mis hijos, mi mujer y la suegra, imagínate ese ejército en mi contra, pero gracias a Dios existe la tecnología y mira, no son dos días de matrimonio son décadas y ya uno sabe cómo manejar ciertas situaciones. Lo bueno de todo esto es que nos estamos poniendo gordos otra vez”, comentó el señor Carlos Rodríguez.
Pensar en que está situación pronto terminará, tener en cuenta que la familia es lo más sagrado que tenemos y elevarse por encima de las circunstancias, son prácticas a tomar en cuenta en estos momentos en los que la humanidad se muestra más vulnerable que nunca; elevar una oración a Dios y aprovechar los momentos para compartir, para darse un abrazo y expresar amor deben ser la prioridad porque nadie está exento y no sabemos quién más pueda pasar a formar parte de la lista de afectados por el Covid-19 o peor aún no sabemos cuándo nos toca pasar a otro plano y seguramente en ese momento nos gustaría devolver el tiempo para darle un abrazo a ese ser que se nos fue y al que nunca le dijimos que lo amábamos.
Claves para sobrellevar la cuarentena en familia
De acuerdo a un artículo publicado en https://ift.tt/3bzaBuW, es importante tener en cuenta cuando surjan diferencias, tratar de dale prioridad a lo verdaderamente importante, evitar discusiones por cosas que no valen la pena. El artículo también señala la importancia de ceder, de dedicar tiempo a nosotros mismos, asertividad en la comunicación, dar muestras de agradecimiento, mantenerse activos, evitar la sobrecarga informativa, entre otros.
Algunos psicólogos coinciden en la importancia de mantener la calma, descansar, meditar, aceptar las emociones negativas como algo natural, aceptar a los demás tal y como son, ser flexibles, prudentes, evitar la “intoxicación”, pensar en que la situación será temporal, utilizar un lenguaje constructivo, etc.
Para quienes están solos en cuarentena
En este caso, poco estudiado, de los que se encuentran solos durante este período, los expertos recomiendan “darle anclas a la mente para que no se escape, para que no divague y se aferre al aquí ahora”. Mantenerse ocupado, mantener contacto telefónico permanente con familiares y amigos, reconfortarse con recuerdos gratos y momentos de felicidad… Hay que abrir las velas de la mente y mirar de vez en cuando al horizonte y no solo al frío cristal de la ventana. Alcemos un poco más el rostro y recordemos nuestros propósitos. La vida ahora está en pausa pero no tardará en llevarnos nuevamente de la mano para que alcancemos nuestros deseos. Todo pasará”.
Redacción/GB
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