Diputados hondureños se pronuncian: El Congreso perpetró un golpe de estado


El diputado liberal y ex fiscal general del Estado, Edmundo Orellana Mercado, expuso en una carta divulgada ayer que la separación del depuesto presidente Manuel Zelaya Rosales constituyó un golpe de Estado, y en los mismos términos se pronunciaron las parlamentarias Carolina Echeverría y Elvia Argentina Valle, ambas liberales.

En una carta al Congreso, Orellana Mercado --a quien los diputados consideraron héroe porque renunció del puesto de Ministro de Defensa para no participar en la cuarta urna-- asegura que con la separación de Zelaya “se violó la Constitución de la República y se perpetró un golpe de Estado”.

Explica que renunció para no desobedecer la orden judicial que, en “un absurdo jurídico”, ordenó que no se practicara la encuesta de la cuarta urna aunque la misma no fue declarada ilegal, sino que se decretó la suspensión de los actos en una sentencia incidental y en una aclaración, que “insólitamente resultó en una nueva sentencia”, se incluyó todos los actos futuros similares a la consulta.

Doctor en Derecho Administrativo y tratadista de esta rama de las leyes, Orellana añade que como hubo comunicaciones libradas al Ministerio de Defensa recomendó no hacer la encuesta y eso lo llevó a interponer su renuncia, pero insistió que nada de esto faculta al Congreso para destituir a un Presidente de la República.

Orellana dice que las actuaciones del Congreso “contrarían palmariamente la Constitución de la República” porque en primer lugar se leyó una renuncia, cuando es “notorio el hecho de que Zelaya Rosales fue sacado violentamente de su casa y enviado contra su voluntad a Costa Rica”.

En segundo lugar, que se adoptó un decreto legislativo por el cual se destituye al Presidente de la República, alegando supuestos hechos delictivos que, de existir, deben ser calificados y juzgados por los tribunales competentes, no por el Poder Legislativo, en un respeto a un básico principio de división de poderes.

“La destitución del Presidente se adoptó sin que la Constitución le reconozca al Congreso Nacional potestad alguna para tomar una decisión de esta naturaleza”, por lo cual “mi posición es que se violó la Constitución de la República y se perpetró un Golpe de Estado”.

Finaliza recordando que renunció al Ministerio de Defensa porque se pretendía desconocer la orden de un juzgado y poner en precario el Estado de Derecho, lo cual era una simple amenaza, pero los actos del Legislativos descritos, constituyen la ejecución de una violación a la Constitución de la República que “entraña un indiscutible golpe de Estado, es decir, estamos ante un hecho consumado”.

DOS DIPUTADAS MAS APOYAN POSICION

En los mismos términos de la renuncia de Orellana se pronunció la diputada Carolina Echeverría, quien dijo que como abogada sabe que la destitución de Zelaya Rosales constituyó un “rompimiento del orden constitucional”.

Manifestó que si el Presidente cometió irregularidades “tenemos en nuestras leyes el procedimiento para procesar los actos de funcionarios del Estado”, pero en este caso “no se cumplió el debido proceso y no podemos hablar de defender el sistema democrático, no podemos hablar de defender la Constitución de la República, y llegar al extremo del rompimiento del orden constitucional”.

Aclaró que el Partido Liberal no está metido de lleno en este rompimiento y para comprobarlo “sólo tiene que ver las marchas, quiénes las dirigen, quiénes las apoyan, para darse cuenta de la realidad de lo que está pasando”.

La diputada Elvia Argentina Valle también calificó como golpe de Estado lo que hizo el Congreso Nacional en contubernio con los militares y el Poder Judicial. Los tres diputados no fueron invitados a la sesión en la que se derrocó a Zelaya Rosales.

De: Diario el tiempo de Honduras