Cada día crece más el deterioro de nuestro hábitat
Por: David Pache
A medida que los avances tecnológicos aumentan a nivel mundial y la sociedad se hace más compleja en medio de teorías y nuevos descubrimientos existe una triste realidad, nuestro medio ambiente está deteriorándose cada vez más, y no terminamos de entender que protegerlo es un deber que nos compete a todos.
Para lograr avanzar respecto a este tema es necesario que cada habitante de este planeta entienda el grado de responsabilidad que pesa sobre sus hombros, y que las generaciones futuras dependen esencialmente de dicha comprensión para poder disfrutar de un hábitat saludable y equilibrado para su sana formación.
Informes arrojados recientemente por la Organización de Naciones Unidas destacan el alto impacto negativo que está sufriendo nuestro planeta por las emisiones contaminantes de gases como el dióxido de carbono que provocan el efecto invernadero y hace que estas nubes contaminantes retengan los rayos solares que se supone sean esparcidos a la atmosfera, y que provocan alteraciones en el equilibrio de las estaciones del año, afectando así a todos los seres vivientes.
Las alarmas del planeta tierra están encendidas, pero al parecer gran parte de la población se encuentra sumida en un letargo que no le permite darse cuenta de la emergencia existente, y que la palabra extinción significa para siempre, debemos comprender que nos hemos convertido en el más letal depredador de nuestro mundo, que estamos acabando con el medio ambiente en vez de aprovecharlo y enriquecerlo aún más.
No basta con las organizaciones conservacionistas que pretenden revertir el impacto negativo que millones de personas le estamos causando a este hermoso planeta, cuando el caso es tan grave que se hace necesario que en cada familia, en cada comunidad, en cada lugar por muy recóndito que éste sea, debemos educarnos en la conservación y protección de nuestro ambiente.
El municipio Piar del estado Bolívar no escapa al deterioro ambiental provocado por la mano del hombre, siendo uno de los casos más impactantes la contaminación del río Yocoima, este ícono donde una vez la población piarense se deleitó en sus riberas, tomó de sus aguas y hasta disfrutaron de sus peces, hoy solo recibe grandes cantidades de aguas negras, y desperdicios que hacen que hasta su olor sea putrefacto y despreciable.
Han sido infructíferos los intentos de rescatar ambientalmente el caudal, y algunos luchadores sociales como Ángela Ramos de la fundación Yocoima, que pretenden elevar el nivel de conciencia de los habitantes del municipio Piar para con el río muchas veces han tenido que bajar los brazos en su acción rescatadora al notar la apatía de la población.
Es lamentable la realidad que tenemos en el municipio Piar, no solamente por el río Yocoima sino por la depredación de los bosques que conforman nuestra geografía, tristemente cada día que pasa se reduce el hábitat para muchas especies de animales así como especies vegetales, también podemos resaltar que la tala indiscriminada ha ocasionado que el valle de Upata, que durante muchos años fue conocido por su frescura hoy haya sufrido cambios considerables en su temperatura, con elevados niveles de calor.
Ya el valle de Upata no es el mismo, y es que ya este planeta verde no tiene el mismo color, hemos contaminado todo en cada paso que damos en esta tierra, es hora de que podamos reflexionar al respecto y dirigirnos de tal forma que ayudemos nuestro ecosistema.
Hagamos algo, una acción a la vez nos permitirá cambiar la realidad de nuestro ambiente, entendamos que el compromiso con nuestro hábitat es un compromiso con nosotros mismos, y que los beneficiados no serán otros que nosotros mismos, que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, hagamos algo, un pequeño esfuerzo de cada uno de nosotros ocasionara un gran impacto a favor de nuestro planeta.
Las riberas del Río Yocoima son utilizadas como basureros.
Por: David Pache
A medida que los avances tecnológicos aumentan a nivel mundial y la sociedad se hace más compleja en medio de teorías y nuevos descubrimientos existe una triste realidad, nuestro medio ambiente está deteriorándose cada vez más, y no terminamos de entender que protegerlo es un deber que nos compete a todos.
Para lograr avanzar respecto a este tema es necesario que cada habitante de este planeta entienda el grado de responsabilidad que pesa sobre sus hombros, y que las generaciones futuras dependen esencialmente de dicha comprensión para poder disfrutar de un hábitat saludable y equilibrado para su sana formación.
Informes arrojados recientemente por la Organización de Naciones Unidas destacan el alto impacto negativo que está sufriendo nuestro planeta por las emisiones contaminantes de gases como el dióxido de carbono que provocan el efecto invernadero y hace que estas nubes contaminantes retengan los rayos solares que se supone sean esparcidos a la atmosfera, y que provocan alteraciones en el equilibrio de las estaciones del año, afectando así a todos los seres vivientes.
Las alarmas del planeta tierra están encendidas, pero al parecer gran parte de la población se encuentra sumida en un letargo que no le permite darse cuenta de la emergencia existente, y que la palabra extinción significa para siempre, debemos comprender que nos hemos convertido en el más letal depredador de nuestro mundo, que estamos acabando con el medio ambiente en vez de aprovecharlo y enriquecerlo aún más.
No basta con las organizaciones conservacionistas que pretenden revertir el impacto negativo que millones de personas le estamos causando a este hermoso planeta, cuando el caso es tan grave que se hace necesario que en cada familia, en cada comunidad, en cada lugar por muy recóndito que éste sea, debemos educarnos en la conservación y protección de nuestro ambiente.
El municipio Piar del estado Bolívar no escapa al deterioro ambiental provocado por la mano del hombre, siendo uno de los casos más impactantes la contaminación del río Yocoima, este ícono donde una vez la población piarense se deleitó en sus riberas, tomó de sus aguas y hasta disfrutaron de sus peces, hoy solo recibe grandes cantidades de aguas negras, y desperdicios que hacen que hasta su olor sea putrefacto y despreciable.
Han sido infructíferos los intentos de rescatar ambientalmente el caudal, y algunos luchadores sociales como Ángela Ramos de la fundación Yocoima, que pretenden elevar el nivel de conciencia de los habitantes del municipio Piar para con el río muchas veces han tenido que bajar los brazos en su acción rescatadora al notar la apatía de la población.
Es lamentable la realidad que tenemos en el municipio Piar, no solamente por el río Yocoima sino por la depredación de los bosques que conforman nuestra geografía, tristemente cada día que pasa se reduce el hábitat para muchas especies de animales así como especies vegetales, también podemos resaltar que la tala indiscriminada ha ocasionado que el valle de Upata, que durante muchos años fue conocido por su frescura hoy haya sufrido cambios considerables en su temperatura, con elevados niveles de calor.
Ya el valle de Upata no es el mismo, y es que ya este planeta verde no tiene el mismo color, hemos contaminado todo en cada paso que damos en esta tierra, es hora de que podamos reflexionar al respecto y dirigirnos de tal forma que ayudemos nuestro ecosistema.
Hagamos algo, una acción a la vez nos permitirá cambiar la realidad de nuestro ambiente, entendamos que el compromiso con nuestro hábitat es un compromiso con nosotros mismos, y que los beneficiados no serán otros que nosotros mismos, que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, hagamos algo, un pequeño esfuerzo de cada uno de nosotros ocasionara un gran impacto a favor de nuestro planeta.
Las riberas del Río Yocoima son utilizadas como basureros.
El Río ha perdido su brillo de otrora, ahora solo los malos olores y los desechos en su cauce le caracterizan.
Las serranías del municipio Piar ameritan de urgente reforestacion.
Comentarios: