El concejal del municipio Independencia del estado Anzoátegui y responsable municipal de Acción Ciudadana En Positivo (ACEP), Lander Ortega, denunció el abandono de dos unidades de transporte público y aseo urbano, pertenecientes a la Alcaldía de Soledad, situación considerada un hecho de corrupción traducida en un daño al patrimonio público.
“Lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta”, reza un refrán popular. Y en la Venezuela socialista de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, éste se ha convertido en una regla sin excepción. Los bienes públicos se deterioran ante la indolente mirada de los funcionarios que tienen la responsabilidad de mantenerlos y darles el uso adecuado.
Ambas se encuentran desmanteladas en el estacionamiento de la antigua sede de mantenimiento de la Alcaldía, y están expuestas a los daños del clima y del ambiente.
“¿Cuánto le costó al Estado venezolano esa unidad de transporte público que tanta falta hace para el municipio Independencia? ¿Cuánto le costó al Estado venezolano ese camión de recolección de aseo?”, se preguntó Lander Ortega, al advertirles a los funcionarios públicos que están a cargo, la existencia de sanciones estipuladas en la Ley Orgánica Contra la Corrupción y para la Salvaguarda del Patrimonio Público. “Los hechos de corrupción, los daños contra el patrimonio público no prescriben”.
El dirigente político indicó que son miles los pobladores de Independencia que sufren al no contar con una unidad de transporte público, lo cual los obliga a cubrir largas trayectorias a pie. En medio de la pandemia de coronavirus, que obliga a tanta gente a trabajar para llevar un bocado de comida a su casa, el transporte público se hace necesario.
Igual situación ocurre con la recolección de los desechos sólidos. En otras oportunidades, Ortega ha denunciado la negligencia de la Alcaldía a la hora de cumplir con su obligación, exponiendo a los habitantes del municipio ubicado al sur del estado Anzoátegui, a potenciales epidemias por la proliferación de alimañas, roedores y moscas en los vertederos improvisados de basura.
“Las unidades están paralizadas por falta de mantenimiento y de repuestos. Este país no tiene dolientes. Soledad no tiene dolientes. Ambas unidades quedaron en el abandono, deteriorándose más por las inclemencias del sol, de la lluvia y del monte que crece y trepa sobre ellas”, concluyó, tras destacar que urge recuperar los conceptos de ética pública y moral administrativa de los funcionarios en el desempeño de sus responsabilidades.
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