Al menos 12 cristianos han sido arrestados por agentes de inteligencia pertenecientes a la Guardia Revolucionaria de Irán en una operación coordinada en tres ciudades del país islámico.
Los arrestos tuvieron lugar en la noche y en la mañana, en las ciudades de Teherán, Karaj y Malayer. Algunos cristianos que estuvieron con los ojos vendados, fueron golpeados por los guardias, según información de Article 18, una organización que apoya a los cristianos perseguidos en Irán,
Durante la operación, decenas de cristianos fueron abordados por la policía, y obligados a proporcionar sus datos de contacto para que luego fueran llamados para ser interrogados. Se cree que las detenciones son un esfuerzo coordinado que involucra a un informante que se infiltró en el grupo y se ganó la confianza de los creyentes. Este es el tipo de engaño que persigue a los cristianos en lugares como Irán que se enfrentan continuamente.
Los primeros arrestos tuvieron lugar alrededor de las 8 de la noche en el distrito de Yaftabad, en el oeste de Teherán.
Diez agentes de inteligencia, ocho hombres y dos mujeres, irrumpieron en la casa de un cristiano recién convertido, donde estaban reunidos unos 30 creyentes.
Los agentes, que estaban armados y llevaban máscaras, estaban "adiestrados" en filmar el ataque y separar a los hombres de las mujeres, pero luego apagaron las cámaras y trataron a los cristianos agresivamente.
Todos los presentes fueron llevados al estacionamiento del edificio, donde esperaban una furgoneta con ventanas oscurecidas, así como varios automóviles. El garaje se convirtió en una improvisada "sala de interrogatorios".
Los agentes procedieron a leer una lista de nombres escritos en una orden de arresto. Los 12 creyentes fueron arrestados con los ojos vendados. Ninguno de ellos podía contactar a sus respectivas familias para decidir a dónde ir.
Según los informes de testigos presentes, los cristianos fueron golpeados, así como algunos de sus familiares no cristianos.
Se cree que las acciones fueron coordinadas con la ayuda de un informante, que se había infiltrado en el grupo en los últimos meses y se ganó la confianza de los cristianos. Se informó que este individuo estuvo acompañado por agentes de inteligencia en su incursión en la iglesia doméstica de Teherán, e incluso cuando era niño, más tarde leyó sus requisitos de confianza.
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