El domingo pasado (5) fue un día de fiesta para la dueña Maria Dias en la ciudad de Montes Claros (MG). Completó 100 años con derecho a globos, frases en automóviles y bocinazos.
"¡Me quedé contento! ¡Muy feliz! Me gustó todo, casi me muero de emoción ”, dijo doña María en el reportaje de Inter TV. Incluso tomando precauciones debido a la pandemia de coronavirus, unas 50 personas estaban en su puerta para cantar felicitaciones.
“Mi madre fue y sigue siendo una guerrera. No la he visto en tres meses, porque no puede tener contacto para evitar el virus. Ella pensó que el cumpleaños se iba a quedar en blanco, pero no había forma de que lo permitiéramos, nos adaptamos y funcionó ”, dice su hija Beatriz Ribeiro.
Maria Dias nació en Pedra Azul (MG) y trabajó en el campo desde que era pequeña. Cuando se convirtió en viuda, hace 50 años, se mudó a Montes Claros y continuó trabajando en la agricultura.
Tiene 14 hijos, 37 nietos, 50 bisnietos y 2 bisnietos. Y la familia aumentará con la llegada de dos bisnietos que están en camino.
María también es conocida por ser una mujer de fe. Según sus hijos, reza todos los días, a veces con susurros audibles, pidiéndole a Dios que proteja a su familia.
“Cuando era niño, fui a la iglesia, en compañía de mi madre y mi abuela. Ella me enseñó principios no negociables. Soy lo que soy porque ella me hizo así. Cada vez que la veo, pido la bendición. Ella responde con amor 'Dios te bendiga'. Nada paga eso ”, dice el nieto Altamir Marques.
Cuando se le preguntó sobre su vida, doña María respondió: “Si no tuviera fe en Dios, ¿estaría viviendo? Yo no estaba ".
En diciembre del año pasado, doña María superó un ataque cardíaco debido a la obstrucción de los vasos sanguíneos. "Es Dios quien sostiene su vida, porque ya ha habido muchas idas y venidas a los hospitales", dice el sobrino Ricardo Vianna.
Cuando habla de tener un hijo favorito, doña María responde a un periodista con humor. "¿Estas loco? ¡Me gusta todo! Imagínese si me gusta uno y dejo a los demás despreciados. Me gustan todos igual, todos iguales ”.
A la edad de 100 años, doña María superó la esperanza de vida del brasileño, que vive un promedio de 76,3 años, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
El secreto de la longevidad? “No hay secreto. Quiero decir, nada me molesta, no estoy triste. Hay tantas cosas que me hacen feliz. Estoy feliz ”, dice doña María.
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