Algunos medios internacionales ya están informando de que la decisión de trabajar de forma remota debido a la expansión del coronavirus está empezando a hacer escasear los stocks de ordenadores portátiles. Por ejemplo, en Reino Unido, el jefe de Computacenter afirma que las compañías británicas podrían tener dificultades para conseguir los equipos necesarios para que todo el personal teletrabaje, según informa The Telegraph.
Si el teletrabajo se impone como norma, las empresas deberán tener un plan de contingencia al respecto, no solo en cuanto a acceso virtual a los archivos y documentos por parte de la plantilla, sino también en cuanto a algo tan esencial como los equipos de trabajo.
Es cierto que casi cualquier portátil hoy en día funciona para enviar correos electrónicos, escribir documentos e investigar en Internet, no obstante, como en todo, no es lo mismo viajar en un cuatro latas que en un jet privado.
Para teletrabajar, lo más básico es que el aparato sea potente para tener fluidez en los procesos, que tenga buena autonomía -es decir, amplia batería- y también ayuda que sea lo más ligero y compacto posible, para transportarlo y manejarlo bien.
Te proponemos tres buenas opciones de ordenadores para trabajar desde casa por menos de mil euros.
Lo puedes encontrar desde unos 850 euros. Cuenta con procesador Intel Core de 8ª generación y memoria RAM de 8 GB DDR4 de alta velocidad para cargar en menos tiempo y que los gráficos funcionen de forma más fluida.
Tiene 15 horas de autonomía, con lo que con una sola carga de la batería podrás trabajar todo el día, y es muy ligero: grosor de menos de 20 mm y 1,6 kg de peso.
Micrófono y cámara mejorados para las videollamadas y teclado retroiluminado por si tienes que trabajar en horario nocturno. Para cuidar la vista, pantalla Full HD de 14 pulgadas.
Lo puedes encontrar por unos 900 euros. Procesador Intel Core i7 de 4 núcleos y memoria RAM de 16 GB. Un portátil ultrafino y ligero: con 1,2 kg y un perfil de 14,8 mm, es uno de los portátiles de 13 pulgadas más fáciles de transportar.
Cuenta con una pantalla sin marco -se extiende de borde a borde-, aprovechando mejor el espacio disponible y resultando ideal para trabajar y ver contenidos. Incorpora un teclado ergonómico y retroiluminado para trabajar en entornos poco iluminados y un sonido a la última para hacer videoconferencias.
Tiene una conexión más rápida al mundo gracias al Intel Wi-Fi 5 (802.11ac), que ofrece conexiones de red de alta velocidad, transferencias más rápidas de archivos grandes y chats de vídeo totalmente fluidos.
Por último, la tecnología ASUS IceCool hace que no se caliente, aunque lo uses durante horas -lo que te será posible gracias a su batería de polímeros de litio que dura hasta 3 veces más que las baterías estándar-. Y tiene carga rápida: tendrás el 60% de la capacidad en 49 minutos.
Lo puedes encontrar desde unos 850 euros. Ligero, potente y con funciones de seguridad inteligentes, tiene procesador Intel Core de 10ª generación, 8 GB de RAM y pantalla IPS FHD que da imágenes de gran nitidez desde cualquier ángulo.
Cuenta con la cámara HP Wide Vision HD, cuyo campo de visión de 88 grados y gran angular ofrece videochats increíblemente detallados.
Además, podrás disfrutar de una experiencia inalámbrica más fluida con la combinación Wi-Fi 6 (2x2) y Bluetooth 5.0; todas las conexiones serán sólidas y la velocidad de transferencia de archivos será hasta tres veces mayor gracias a Wi-Fi 5.
Dispone también de la carga rápida HP: carga hasta el 50% de la batería en unos 45 minutos. Su batería, de 53,6 Wh, permite alcanzar fácilmente 8 horas y media de autonomía con sesiones convencionales de trabajo.
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