Durante mucho tiempo se ha extendido una creencia acerca de que los teléfonos móviles con sistema operativo -SO- iOS eran mucho más seguros que los que tienen Android. Era una opinión generalizada, que, sin embargo, ha empezado a ponerse en entredicho, sobre todo, después de algunos sucesos como el mayor 'hackeo' de la historia de iPhone.
Otra muestra de que las tornas pueden estar cambiando es que Zerodium, una empresa que abona ingentes cantidades de dinero a quien consiga 'hackear' dispositivos, y que paga ahora mismo más a quien sea capaz de entrar en un dispositivo con soporte de Google -unos 2,5 millones de euros- que en uno de los teléfonos inteligentes de Apple -2 millones-.
Muy difícil es la tarea de señalar a uno de los dos sistemas operativos por delante del otro en cuanto a seguridad. Ambos, y esto hay que dejarlo claro, alcanzan unos estándares más que notables, lo que no empece para que puedan encontrarse grietas.
No es intención de este artículo verter un veredicto, sino enfrentar a iOS y Android. En manos del usuario quedará la decisión final.
iOS es un sistema operativo que sólo puede ser utilizado con sus propios productos, los de Apple, por tanto, el blindaje entre hardware y software es prácticamente perfecto. Android, sin embargo, está diseñado para adaptarse a distintos teléfonos, es mucho más flexible y eso le hace más susceptible a sufrir fisuras en esa integración, que permitan la entrada de aplicaciones maliciosas.
Android es un sistema operativo de código abierto -cualquiera podría acceder-, mientras que iOS lo es de código cerrado, es decir, sólo Apple tiene la llave de entrada. A priori, parece que la ventaja es clara para iOS, sin embargo, el hecho de que el SO de Google sea más propicio a los ataques hace que sus especialistas trabajen continuamente en la creación de defensas.
En conclusión, pasa más pruebas Android que iOS, pero este segundo tiene las puertas cerradas.
También hay ciertas discrepancias sobre qué sistema operativo es más seguro al respecto de las actualizaciones. Estas son realmente importantes, ya que su labor es curar la herida en cuanto se detecte la más mínima vulnerabilidad. Los parches de iOS han sido siempre más rápidos, pero, con el tiempo, Android ha mejorado y ahora la velocidad de las actualizaciones es muy similar.
Para inquirir en este punto es necesario comparar las tiendas de aplicaciones de los sistemas operativos. Por un lado, la App Store, en la que todas sus apps han sido testeadas para que se adapten perfectamente al sistema. Google Play es más laxa. Evidentemente, las aplicaciones maliciosas son detectadas y eliminadas, pero tienen más opciones de llegar que en los móviles de la marca de la manzana.
Tanto iOS como Android permiten la encriptación VPN y, por ende, navegar por la red con mucha más seguridad.
Ya se ha demostrado que con ambos sistemas operativos se obtiene un alto grado de privacidad. O sea que defienden de enemigos externos. Pero... ¿y si no es externo? Huelga decir que tanto Apple como Google realizan profundos análisis acerca del comportamiento del usuario, ya que, de esa investigación, emanan muchos de los productos que, en el futuro, le serán ofrecidos. En este caso, empate entre iOS y Android.
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