Hugo Chávez Frías.- Ahora mismo estoy viendo, allí en la pantalla del 8, a Jorge Rodríguez y a Aristóbulo, desde los barrios de Caracas, a Jackelín Farías y a Di Martino, desde Maracaibo, rodeados por el bullicio y la algarabía de los patrulleros y misioneros que se han venido constituyendo en una verdadera y sólida vanguardia de la revolución.
Comenzó temprano este sábado, último día del mes de enero, el Simulacro Nacional de la maquinaria roja, actividad ésta que se inscribe en la 4ta Fase (El Despliegue) de nuestra Campaña Bolivariana rumbo a la gran victoria del Sí el 15 de febrero.
Debemos recordar todos y todas, que la Fase del Despliegue se extiende hasta el próximo 4 de febrero, para convertirse ese día memorable en la 5ta. y última fase: "El Doble Ataque Blindado".
Me llega al puesto de comando principal el reporte de las 11:00 Hrs. Reyes Reyes está al frente de las computadoras, haciendo seguimiento en tiempo real al Despliegue. Hay dos canales abiertos para el reporte; por vía telefónica desde y a través de las salas situacionales de cada estado y por vía telemática desde cada comando de centro electoral, donde se han concentrado las patrullas logísticas, las patrullas operativas y los comités por el Sí. El cruce de informaciones provenientes del campo de batalla indica que cerca del 90% de los comandos de centros ya se encuentran activados a esta hora (11:20 Hrs.).
Ahora mismo estoy enviando un mensaje en tiempo real, de reconocimiento al esfuerzo desplegado y de estímulo a esa tropa élite que constituye nuestra maquinaria, nuestra vanguardia, nuestra caballería...
...
Este simulacro me recuerda mis días de soldado en filas, cuando íbamos a las maniobras militares de cada año, a desplegar nuestras tropas en batalla para incrementar su capacidad operacional y su moral combativa. ¡Cómo olvidar las maniobras de Urica y aquel pelotón donde el cadete Tribilín era explorador!... o las de Agua Blanca y Gamelotal al frente de una patrulla de reconocimiento... o aquellos movimientos de relámpago en los llanos de Cojedes con los tanques del batallón blindado "Bravos de Apure"... ¡¡Ah, caramba, ahora me asaltan los recuerdos!! y les confieso que con ellos llega la nostalgia inevitable. Y es que fue para mí muy bonita aquella vida. Amé de verdad a la negra Nancy Colmenares, fue tan hermoso aquel humilde hogar, fue tan sublime la llegada de Rosita, María y Huguito. Lo digo con el poeta: ¡¡Confieso que he vivido!!
Son precisamente de aquellos días unas líneas que el Teniente Hugo Chávez Frías dirigió a sus camaradas de armas, despidiéndose al ser transferido del Batallón "Bravos de Apure", entonces acantonado en mi muy querida Maracay, hacia la Academia Militar aquí en el Fuerte Tiuna:
"Maracay, 30 de marzo de 1981
Para mí es realmente imposible marcharme de esta Unidad sin despedirme de quienes constituyeron un grupo como el nuestro, trabajador, incansable, abnegado y unido... Un grupo lleno de esos pequeños sacrificios que van preparando al individuo para afrontar situaciones futuras, cuando realmente la Patria venezolana exija de nosotros sacrificios gigantescos...
...Me voy con el gran orgullo profesional de haber pertenecido a los "Bravos de Apure", cuyo nombre evoca, por sí solo, miles de leyendas y de glorias, arrancadas del polvo mismo de la historia del pueblo bravo de Venezuela...".
¡¡Soldado, soldado, eso es lo que yo soy!!
...
Pero bueno, dejemos los recuerdos... continúan llegando reportes del simulacro electoral. Desde los Llanos, desde Oriente, desde los Ándes, desde el Zulia, desde los Valles Centrales.
Quiero insistir a todos y todas, compatriotas que me leen, acerca de la importancia, de la trascendencia del Referéndum del 15 de febrero. El Sí es la llave para abrir los portones de un nuevo horizonte; el Sí es el futuro. Lo contrario sería no sólo clausurar esa posibilidad, sino algo peor: abrir las puertas tenebrosas del pasado. Tú, mujer venezolana, hombre venezolano, joven venezolano, tienes en tus manos las llaves.
Pero bueno, dejemos los recuerdos... continúan llegando reportes del simulacro electoral. Desde los Llanos, desde Oriente, desde los Ándes, desde el Zulia, desde los Valles Centrales.
Quiero insistir a todos y todas, compatriotas que me leen, acerca de la importancia, de la trascendencia del Referéndum del 15 de febrero. El Sí es la llave para abrir los portones de un nuevo horizonte; el Sí es el futuro. Lo contrario sería no sólo clausurar esa posibilidad, sino algo peor: abrir las puertas tenebrosas del pasado. Tú, mujer venezolana, hombre venezolano, joven venezolano, tienes en tus manos las llaves.
Te pido que pienses en tus hijos, en tus nietos, esos que ya llegaron o esos que llegarán... y entonces decide cuál de los portones abrir.
El columnista Antonio Aponte, en "Un Grano de Maíz", lo dice de una manera dramáticamente real:
"Estos escasos veinte días dirán cómo pasaremos a la historia, cómo nos conocerán nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos:
Como el pueblo que desperdició la oportunidad de construir un mundo feliz, ejemplo para la humanidad entera, o el pueblo ingenuo que cayó víctima de las manipulaciones de los oligarcas que lo hicieron ponerse al lado de sus propios verdugos.
O como el pueblo grande que acompañó a los libertadores en hazañas que aún retumban en las páginas más gloriosas de la historia, como el pueblo generoso que fue ejemplo del desprendimiento solidario, el pueblo de abril y diciembre.
Este pueblo heredero de Bolívar, no puede dejarse envilecer por quienes lo desprecian, debemos demostrarles que somos un pueblo valiente que se coloca al lado de la dignidad, del decoro, que no vende a su líder, que no cambia su futuro por un plato de lentejas".
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¡Llegó Febrero, otra vez Febrero!
Cuando salgan estas líneas estará el día 1ro. marcado en el calendario. Un día como hoy nació Ezequielito Zamora allá en Cúa, población enclavada en los calurientos Valles del Tuy, cuando la Guerra de Independencia estaba en una de sus etapas más crudas. Era el año 1817 y Alejandro Zamora, el padre de Ezequiel, era Capitán del Ejército de Bolívar. Paula Correa, la madre, era una ferviente activista revolucionaria.
Fue Ezequiel Zamora, sin duda, el General del Pueblo que supo levantar las banderas traicionadas de Bolívar, siendo al mismo tiempo, uno de los precursores en la construcción de la vía venezolana hacia el socialismo.
¡Febrero, 2 de febrero! El lunes (mañana) celebraremos la primera década de la Revolución en el gobierno, del pueblo en el gobierno. Como dijo Fidel, "en un mar de pueblo", llegamos a Miraflores.
¡Diez años!
Me atrevo a decirlo y no estoy exagerando: estos primeros diez años de la Revolución haciéndose gobierno, del pueblo convirtiéndose en poder, no tiene precedentes en nuestra historia republicana. Hemos hecho en diez años lo que no se quiso hacer en un siglo. En verdad les digo: no es poca cosa el salto que hemos dado.
Venezuela pasó, como esos caballos que vienen desde atrás, de ser un oscuro y empequeñecido país subordinado al imperio yanqui, a ocupar lugar luminoso de vanguardia en las luchas de los pueblos del mundo por su liberación.
Mañana 2 de febrero será un día no laborable y habrá una programación especial que incluye la celebración de una Cumbre Extraordinaria de la Alternativa Bolivariana para Nuestra América, a lo cual han confirmado asistencia los presidentes Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega, Manuel Zelaya, el vicepresidente cubano Machado Ventura y el primer ministro Roosevelt Skerrit. Todo esto acompañado por supuesto de intensas movilizaciones populares en todo el país.
Han sido diez años de resistencia y de avances en todos los ámbitos de la vida nacional; diez años en los que hemos venido marchando de victoria popular en victoria popular, rumbo hacia la independencia definitiva de Venezuela, para convertir a nuestra Patria en un País-Potencia en este continente.
Y luego, el 4 de febrero...
¡4 de febrero! Diecisiete años después te canto y te juro que el sacrificio de tus muchachos no será en vano.
Y te canto hoy con Grisel Marroquí y sus versos sublimes:
"Brindemos, Comandante, por sus alumnos. Cadetes de azul, de blanco y oro, formados por usted en el legítimo pensamiento y en el amor libertario de su jefe, Simón Bolívar.
Por la legión de boinas rojas.
Por el ejército republicano.
Por los civiles que lo acompañaron.
Por los estudiantes, sementeras del camino, que se crecen en su ejemplo.
Por sus compañeros de prisión tan valientes como usted.
Por las madres, las viudas y los hijos, que derraman flores los domingos sobre las tumbas de la dignidad.
Por Elena, que representa la gallardía de la mujer venezolana.
Hagamos un último brindis:
En su compromiso con el pueblo no puede existir jamás el subterfugio de la palabra. Usted no se pertenece. El ascenso y condecoración que le otorgaron ese 4 de febrero lo obligan a conducirlo hasta la ¡VICTORIA!".
¡27 de febrero! Te lloro y te juro que el grito de dolor que todavía resuena en este Valle de los Indios Caracas, seguirá siendo el clarín que nos impulsa cada día a la lucha por la vida del pueblo, por el socialismo.
Veinte años después, 27 de febrero, te has reafirmado como la primera rebelión popular de la nueva época que se escondía más allá del horizonte y que ahora se ha convertido en un esplendoroso amanecer.
Y ahora, febrero rebelde, nos preparamos para esculpir en tu piedra viva, otra página gloriosa: ¡¡el 15 de febrero!!
Nuestro pueblo dirá Sí y abrirá los portones del futuro: rumbo al socialismo.
¡No al triunfalismo!
¡Arreciemos la ofensiva!
¡Doble ataque blindado!
¡Venceremos!
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