Programadores de todo el mundo desarrollan aplicaciones para
las gafas de realidad aumentada de Google que todavía no han salido a la venta.
Pero los materiales sexualmente explícitos no han agradado a la empresa, que
prefirió prohibirlos.
MiKandi, principal empresa de desarrollo de contenido
pornográfico para Android, anunció la semana pasada el lanzamiento de la
primera aplicación porno para las Google Glass. Motivo suficiente para que la
gigante tecnológica y de Internet reaccionara de inmediato y realizara cambios
en sus políticas para las aplicaciones. Así, Google decidió prohibir
oficialmente el uso de sus dispositivos para descargar aplicaciones sexualmente
explícitas.
"No permitimos contenido que incluya desnudos, actos
sexuales o material sexualmente explícito", reza la sección del reglamento
interno actualizado de Google, en el que también prometen un severo castigo
legal por mostrar pornografía infantil.
Actualmente figuran también entre los contenidos prohibidos las escenas
de violencia, los que fomenten el odio y los juegos de azar.
Por su parte, los desarrolladores de MiKandi sostienen que
los usuarios ya han mostrado un gran interés en su idea ya que, como dijo la
cofundadora de MiKandi, Jennifer McEwen, la pornografía es una de las industrias
que más dinero mueven, por lo que pretendían "entrar con fuerza" en
el proyecto de las gafas.
Pero ahora, con el fin de ajustarse a la nueva política de
Google, Jesse Adams, director general de MiKandi, indicó que harán algunas
modificaciones en su aplicación para que en un futuro pueda ser descargada por
los usuarios.
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