Dominicanos elegirán entre opciones similares de "cambio"


Por MANUEL JIMENEZ
Los dominicanos elegirán el domingo a un nuevo presidente entre dos candidatos que quieren ser vistos como agentes de cambio y coinciden en algunos de sus planes, aunque uno de ellos representa al partido gobernante y el otro es un ex mandatario.
Ambos aspirantes representan a organizaciones de centro-izquierda con una carrera hacia la presidencia que ha estado carente de grandes diferencias ideológicas y sin ser presentada en el camino una opción conservadora.
Los sondeos muestran que el candidato del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina, de 60 años, encabeza las preferencias con un margen de 5 a 10 puntos porcentuales sobre Hipólito Mejía, de 70 años, quien aspira volver al poder con el opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ocho años después de un fallido intento de reelección.

"No hay un joven, de voz fresca y nueva", dijo Eric Farnsworth, experto en América Latina en el Consejo de las Américas en Nueva York. "Así que lo que tenemos es que los dos candidatos intentan posicionarse como el más competente y confiable para dirigir el gobierno", agregó.
Aunque República Dominicana tiene mucho más recursos que Haití, su vecino pobre de la isla de La Española, muchos dominicanos luchan para satisfacer sus necesidades básicas, lo que ha llevado a algunos a buscar una vida mejor en la cercana Puerto Rico, un territorio de Estados Unidos.
República Dominicana, que creció un promedio del 7,1 por ciento en los últimos ocho años, es un popular destino turístico, famoso por sus playas de arena blanca y campos de golf, pero también es el principal punto de tránsito en el Caribe para las drogas ilegales que salen de Sudamérica hacia Estados Unidos y Europa.
PRIMERA DAMA COMPITE POR LA VICEPRESIDENCIA
Medina, un ingeniero químico y co-fundador del PLD, es un ex ministro de la presidencia de la actual administración del presidente Leonel Fernández, de 58 años, un abogado y académico que no podía optar por la reelección después de haber gobernado por dos períodos consecutivos de cuatro años cada uno.
La esposa de Fernández, Margarita Cedeño, es la fórmula de Medina para la vicepresidencia.
Popular entre las féminas votantes, Cedeño, de 44 años y madre de dos hijas, utilizó su posición como Primera Dama para trabajar por la reducción de la pobreza y para buscar soluciones a los problemas de los niños y de las mujeres.
"Ella es una mujer fuerte e independiente y su apoyo proviene de todas las edades y clases", observó Eduardo Gamarra, profesor de la Universidad Internacional de Florida en Miami, quien también es asesor político de Fernández.
Medina disfrutaba de una ventaja de 20 puntos por encima de Mejía entre las mujeres votantes, destacó Gamarra.
Con propuestas centradas en mantener la estabilidad macroeconómica, promover un pacto fiscal e impulsar políticas públicas para generar empleos de calidad y combatir la pobreza, Medina podría convertirse en el primer presidente en la historia contemporánea dominicana en ser nativo del sur del país.
Según la mayoría de sondeos independientes, Medina se impondría en una primera ronda con más del 50 por ciento de los sufragios, frente a entre el 42 y el 46 por ciento de Mejía, quien vio un descenso sostenido y gradual en las encuestas luego de que arrancó de puntero.
Mejía, un agrónomo, prometió revivir el campo, implementar una férrea política de austeridad y combatir la corrupción que afirma existe en la actual gestión.
Su mensaje de campaña fue ir por el cambio, bajo el lema populista, "Llegó Papá", que prometía un futuro mejor "para todos" en un país que viene de medidas de austeridad tomadas por el Gobierno para hacer frente a la recesión económica mundial que afectó duramente al Caribe.
Mientras que Medina respondió con un eslogan prometiendo "Cambio Seguro" y atacó el registro de Mejía como presidente desde el 2000 al 2004, cuando un gran escándalo bancario sacudió a la economía del país.
Si bien ambos candidatos hablan de cambio, sus propuestas son vagas cuando se ahonda en las referencias a la importancia de las mejoras en la educación y la inversión en el turismo.
 REFERENDO AL ACTUAL PRESIDENTE
Con poco para distinguir ideológicamente a los dos candidatos, la elección se tornó en una especie de referéndum sobre la presidencia de Fernández, sostuvo Farnsworth.
"La pregunta es si los votantes quieren un cambio, mezclado con un poco más de lo mismo", agregó, señalando que Medina y Fernández han trabajado juntos por décadas como discípulos del fundador del PLD Juan Bosch.
La popularidad de Fernández se hundió durante la recesión económica que llevó a una caída en el nivel de vida, pero se ha recuperado con fuerza este año, dijo Gamarra al explicar que ha capitalizado a su favor el inicio de una serie de obras públicas como una importante expansión de la red de metro en la capital, Santo Domingo, que fue inaugurada en febrero.
Mejía acusó al Gobierno de Fernández de usar dinero público para sacar provecho político por un exceso de gasto en costosos proyectos de obras públicas en las principales ciudades.
Asimismo, en repetidas ocasiones ha lanzado acusaciones de corrupción dentro del Gobierno y criticado al PLD por abandonar la agricultura en favor de las importaciones masivas de alimentos para beneficiar a empresarios vinculados al partido gobernante.
Pero su campaña se fue en picada. Mejía vio cómo caía en las encuestas en las últimas semanas después de una serie de meteduras de pata que minaron su base de apoyo obrera.
"Hay que empezar por el tema de la corrupción, donde él (Mejía) sostiene que tiene su origen en el hecho de que las trabajadoras domésticas se roban el filete para dárselo a sus maridos o novios. Ese comentario le ha restado votos en un sector muy importante de la población que en principio se manifestó a su favor", observó el sociólogo Ramón Tejada Holguín, quien maneja una firma encuestadora.
En una conferencia de prensa hace dos semanas, dijo que la corrupción en el país era tan extendida que empleadas del hogar se habían vuelto tan poco fiables que eran capaces de robar la comida de sus empleadores para llevarla a casa a sus novios.
También insultó el presidente del PRD, Miguel Vargas, a quien venció en unas primarias celebradas en marzo que fueron denunciadas como fraudulentas y provocó una división en el partido.
En abril, Mejía rechazó una invitación para enfrentar a Medina, en lo que se suponía iba a ser el primero de dos debates entre los principales candidatos.
Durante la campaña, que culmina a la medianoche del viernes, se registraron enfrentamientos entre partidarios del Gobierno y la oposición en hechos que dejaron dos muertos y seis heridos.
Portavoces de los principales partidos se han acusado mutuamente de planear acciones que generarían tensión en torno a los centros de votación.
Otros cuatro candidatos en representación de coaliciones de partidos y grupos de izquierda se presentan a las elecciones del domingo, pero las encuestas les otorgan menos de 4 por ciento de la intención de voto.
Cerca del 5 por ciento de los 6,5 millones de votantes viven en el extranjero, incluidos los 220.000 registrados en Estados Unidos, principalmente en el área de Nueva York.
Ambos candidatos llamaron a votar masivamente y las autoridades electorales aseguraron que toda la logística está montada para el domingo, con más de 14.000 colegios electorales distribuidos por todo el país.
Al menos 50.000 efectivos de la Policía Militar Electoral tendrán bajo su responsabilidad la custodia de los colegios electorales.
Como observadores fueron invitadas delegaciones de 21 países de América Latina, Estados Unidos y Europa. "Nos interesa, de manera especial, que este proceso electoral se desenvuelva en la mayor de la transparencia para garantizar el éxito del mismo", dijo Temístocles Montás, ministro de Economía, Planificación y Desarrollo.
MJ-Reuters