Mientras la mayoría de gobiernos han callado ante la campaña de coacciones legales a Twitter emprendida por los Estados Unidos para que la red social les proporcionara información confidencial de varios usuarios relacionados con WikiLeaks, el de Islandia ha saltado a la palestra en las últimas horas para apoyar a WikiLeaks y sobre todo a su diputada Birgitta Jónsdóttir.
Y es que Jónsdóttir es una de las cinco personas cuya información personal de Twitter fue requerida por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a la compañía de microblogging (las otras cuatro son Jacob Appelbaum, Rop Gongrijp, Julian Assange y Bradley Manning). Dicha petición, que es bochornosa de por sí según el que escribe y otros muchos, se hizo además colando una “orden de silencio” por el medio la cual finalmente los de Twitter consiguieron saltarse (vamos, que el objetivo del Departamento de Justicia estadounidense era conseguir la información privada que querían sin que los usuarios afectados se enteraran de nada).
Ante este despropósito varios altos cargos del Gobierno de Islandia han dejado muy claro lo que opinan y lo que van hacer.
Por un lado tenemos al ministro de Asuntos Exteriores del país, Össur Skarphéðinsson, quien ya ha pedido reunión con el embajador de EE.UU en Reikiavik para obtener más datos sobre el requerimiento de información de Washington a Twitter y también ha dicho que:
Según los documentos que he visto, un parlamentario islandés está siendo investigado en un caso criminal en Estados Unidos sin ningún motivo
Situación contra la que piensan luchar, según declaraciones textuales ofrecidas al diario The Reykjavík Grapevine, “con uñas y dientes”.
Por el otro están las declaraciones realizadas por el ministro del Interior islandés, Ögmundur Jónasson. Este último, además de considerar el caso “muy raro y grave”, también ha mostrado abiertamente su apoyo a WikiLeaks comentando que:
La información de WikiLeaks y otros ha hecho daño solamente a los que trabajan detrás de la escena. Pienso que si logramos que el gobierno sea transparente y nos dé información que nos permita comprender lo que sucede en los países implicados en enfrentamientos bélicos, sólo será para mejor.
No sé el resto pero yo me quito el sombrero ante el Gobierno islandés. Son de los pocos que están mostrando abiertamente su desacuerdo con la estúpida persecución de Estados Unidos contra todo aquello que “huela a WikiLeaks” y hacerlo no es nada fácil. Espero que no desistan por que claramente todos los apoyos son necesarios. Los de EE.UU han demostrado estar completamente desesperados y harán lo que sea necesario para que las cabezas más visibles relacionadas con WikiLeaks, la de una diputada de Islandia incluida, caigan ante la opinión pública.
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