Calma el dolor, sobre todo a aquellos que sufren de gastritis, desecha líquidos y limpia el sistema digestivo.
El diente de león es una hierba floral común, que de hecho es considerada por muchos como una molestia, sobre todo si están cuidando de un pedazo de pasto. Puede crecer salvajemente donde sea. Pero esta hierba, con sus efímeras flores blancas, alberga una cantidad impresionante de beneficios médicos.
La raíz del diente de león es conocida porque previene las hemorragias de hígado, manteniendo el completo funcionamiento, mejora la pureza de la sangre y el flujo de bilis.
Algunas de sus grandes propiedades es combatir el acné y el eczema, dejando tu piel radiante.
Mejora la salud de los ojos y lo más importante consumir diariamente la infusión caliente; ayuda a bajar de peso.
Su preparación es muy fácil como cualquier planta aromática
El diente de león infusionará en agua muy caliente o hirviendo. Sólo debes añadir un pequeño puñado de hojas a una taza de agua, lo dejas reposar por cinco minutos y listo.
Es recomendable que lo tomes caliente.
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