El cáncer de ovario ocupa el quinto lugar como causa de muerte entre las mujeres y es el que ocasiona más víctimas mortales que cualquier otro tumor del sistema reproductor femenino, según cifras de la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés).
Esta enfermedad, que se origina por la formación de células malignas en el tejido que cubre el ovario, representa alrededor del 3% de todos los cánceres en las mujeres. El riesgo de desarrollarla durante el curso de la vida, es de aproximadamente 1 en 72 y la probabilidad de morir por esta causa es de 1% de acuerdo con la ACS.
Estas estadísticas no incluyen los tumores ováricos de bajo potencial maligno (lesiones precancerosas que pueden evolucionar hasta convertirse en un cáncer), informó la doctora Yamilka Urbano, ginecólogo de la Clínica de Prevención del Cáncer de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV).
Los ovarios son las glándulas del aparato reproductor femenino, que producen óvulos para la reproducción y además son la fuente principal de hormonas femeninas. Urbano acotó que el 80% de los tumores ováricos se presentan en mayores de 50 años, con una incidencia aproximada de 25 mil casos anuales en todo el mundo.
“Contar con antecedentes familiares de cáncer de ovario, mama y colon, paridad baja, retraso de la fertilidad y dieta rica en grasas, son algunos de los factores de riesgo de esta enfermedad, la cual es más común en mujeres blancas que de raza negra, y tiene una alta tasa de supervivencia si el diagnóstico se realiza de forma precoz”, acotó la especialista.
En etapa temprana, el cáncer de ovario puede causar síntomas como: inflamación abdominal con pérdida de peso, dolor en la pelvis o en el abdomen, dificultad para ingerir alimentos o sensación rápida de llenura al comer y de tener ganas constantes de orinar, entre otros.
Formas de prevención y diagnóstico
En cuanto a la prevención, la ginecóloga Yamilka Urbano afirmó que esta debe partir del control ginecológico anual, el cual consiste en la realización de diversos estudios para evaluar el sistema reproductor femenino y detectar tempranamente enfermedades.
Entre ellos, mencionó el tacto pélvico bimanual, la determinación de marcadores tumorales de ovario y pruebas complementarias como: la tomografía axial computarizada, que aventaja al ultrasonido por la posibilidad de usar por la posibilidad de usar medio de contraste que permite la mejor visualización de las vísceras intra-abdominales; la ecografía, para obtener una información detallada de la tumoración; y la biopsia, única forma en que puede determinarse si un crecimiento es canceroso.
El tratamiento depende del tipo de cáncer y de la etapa de la enfermedad. Después de realizar las pruebas de diagnóstico, el equipo de atención médica puede recomendar cirugía, quimioterapia, terapia hormonal o radioterapia. “Lamentablemente, muchos casos se diagnostican tardíamente y los tratamientos en las etapas avanzadas curan a muy pocos pacientes”, afirmó la doctora.
Según un estudio elaborado por la Sociedad Americana de Cáncer, el uso de anticonceptivos orales parece tener un efecto protector. Algunas mujeres se someten también a cirugías profilácticas para extirpar sus ovarios, incluso antes de que se sospeche si tienen cáncer, para reducir el riesgo.
Los factores a tomar en cuenta antes de seleccionar alguna de estas opciones, son el estado general de salud, si se desea tener hijos, la edad y otras consideraciones personales que deben ser muy bien evaluadas junto con el médico tratante. NP
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EA
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