Upata.- Comunidades del municipio Piar se encuentra ahogadas en un mar de basura. Recurrir a la creatividad e ingenio ante la ausencia de las compactadoras se ha puesto de moda en los habitantes de la localidad, motivado a la falta de medidas preventivas por parte de las autoridades municipales.
La recolección de los desechos se ha convertido en el primer problema de los ciudadanos en las primeras semanas de 2016, de acuerdo a lo manifestado por los denunciantes.
Sectores afectados
“Ya no podemos salir de las viviendas motivado a los cerros de escombros que permanecen en los frentes de las residencias. Qué pasa con el servicio, menguó y pensábamos que iba a mejorar ahora en este nuevo año”, señaló Rosa Velázquez, habitante del sector Hipódromo Sur.
José Muñoz, vecino de la urbanización La Caramuca, aseguró que la basura no se recolecta desde el pasado 23 de diciembre. Al menos por las transversales, la cantidad de desechos se puede observar desde lejos, convirtiendo a la comunidad en un relleno sanitario urbano.
Para las familias que habitan en Coviaguard, es el mismo problema. Toneladas de escombros continúan desde hace tres semanas colocadas en las calles. Mientras existe silencio por parte de los entes gubernamentales, la basura sigue creciendo en los sectores, puntualizó Jackson Siso.
Carla Gutiérrez, habitante del sector Libertador, precisó que las moscas y roedores salen de las bolsas de basura sin ningún tipo de control.
Ramón Salazar, quien lleva dos años viviendo en Valle Fresco, explicó que los inspectores de salud deberían decretar la emergencia sanitaria en el municipio.
Municipalidad se defiende
El ingeniero Luis Brito, representante de la Fundación Yocoima, aseguró que vienen realizando el trabajo a pesar de las limitaciones. La municipalidad cuenta con una compactadora de 32 toneladas, cuatro de 12 toneladas y una de cuatro toneladas circulando en Upata, y dos en las parroquia Andrés Eloy Blanco de El Pao y Pedro Cova de El Manteco.
PRIMICIA/Fredys Marrero.-
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